Avis des familles d'accueil

Lana (Aira) a 1 avis

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  Will

  février 2023

  Nunca había sufrido la presencia de un inquilino, pero supongo que por estadística tarde o temprano tenía que suceder. Mi valoración podría ser tan larga como una novela, pero prefiero mencionar solamente algunas situaciones con la señorita Lana:
  1. Desde el principio hubo problemas con ella. El día de su llegada acordamos que yo pasaría a buscarla a la terminal de autobuses, como una cortesía, pero cuando llegué minutos antes de la hora acordada, ella ya había tomado un taxi rumbo a mi casa, sin avisarme. Era alrededor de las 9 pm. Tuve que dejar una reunión para ir por ella. Cuando llegué a la casa ella me pidió que la llevara a comprar un arenero para su gato, lo cual hice con mucho gusto por tres supermercados hasta que encontró el arenero de su agrado.
  2. Su gato es muy dócil y tranquilo. Ella lo tenía encerrado todo el tiempo en su habitación, pero en las noches lo dejaba salir un rato. El gato en ocasiones tardaba en regresar, pues supongo que se iba a explorar los alrededores. Una de las primeras noches, Lana me despertó a medianoche para que la ayudara a buscarlo. Le recomendé ponerle comida en la ventana de la cocina para motivar su retorno, y así sucedió. Resulta que el gato no estaba esterilizado, lo cual representa un riesgo y un peligro para él mismo y otros gatos. En casa tengo a mi perra Clara, la cual es muy dócil y amiga de los gatos y muy cariñosa con los humanos. Sin embargo, Lana siempre evitó el contacto de muy mala manera, aun cuando desde el primer día yo hice que ambos animales se conocieran, y ella vio que no existía ningún peligro. Cuando Clara se acercaba a su cuarto o cuando se acercaba a ella, Lana le gritaba para que se elejara. Eso era cada día. En los últimos días no aguanté que le gritara a mi perra y le pedí que no lo hiciera más, pero ella me contestó que mi perra estaba invadiendo su espacio. Pienso que si yo acepté recepcionar a alguien con una mascota, ella debía aceptar que en la casa hubiera otra, inofensiva.
  3. El segundo día de su estancia, Lana pidió que le cambiara los focos de su cuarto porque no le gustaba la luz blanca, y exigió que comprara luces cálidas, lo cual hice. Ella siempre tuvo una actitud de superioridad y la exigencia de un servicio de "hotel", aun cuando en mi perfil está claro que se trata de una casa de familia.
  4. En la información de mi perfil se informa que en la casa se aceptan personas que fumen cigarrillos, no tenemos problemas con eso. De manera personal, no acostumbro fumar en la cocina, sino en mi cuarto. Pero hubo un par de días en los que tuve que impartir un curso de cocina en línea, por lo que tuve que trabajar en ese espacio. Ahí, mientras escribía en mi computadora las recetas del día, fumé un cigarro. Ella se molestó mucho y me reclamó que lo hiciera, y yo le contesté que no se molestara, que era un caso especial por mi trabajo. Ella dijo que el olor del cigarro se colaba por debajo de su puerta, lo cual es imposible. La casa, como se puede ver en las fotos, está llena de ventanas y puertas abiertas todo el tiempo, es muy ventilada. Su actitud fue exagerada.
  5. Casi al final de su estancia, Lana me dijo que su madre estaba en Mérida. Me preguntó que si la podía invitar a comer a la casa y to le dije que sí. Era un domingo. Mi hermano nos invitó a comer a su casa, a mi madre y a mí, y yo le dejé a Lana comida refrigerada del día anterior para que compartiera cn su mamá (gratis). El sábado ella me agradeció esa acción, pero el domingo se puso a gritarme que yo no debía darle comida refrigerada, que a diario yo debería cocinar algo diferente. Ese fue un cambio de actitud muy extraño. Sobra decir que la comida que ofrezco en casa siempre está en buen estado. El hecho de estar refrigerada no significa que esté mala. No debemos deperdiciar la comida. Gracias a esto, tomé la decisión de ya no ofrecer a mis inquilinos la comida fuerte del día, sino solamente el desayuno que es más práctico y sencillo.
  6. Ignoro si existe algún factor que justifique el comportamiento de la señorita Lana. Ella dice que ha viajad mucho por el mundo, pero me parece extraño que no sepa respetar el modo de vida de una familia anfitriona. Considero que ella no debería hospedarse en casas compartidas, sino en hoteles o departamentos para ella sola.
  Pienso que con lo anterior no solamente la he descrito a ella, sino que también he dado a conocer cómo soy. Esto es importante a la hora de que decidas hospedarte en mi casa.

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