Muy bien en casa de Amanda y Julia; muy alegres tanto madre como hija, tuvimos una buena estancia, con un buen desayuno por las mañanas. Una agradable acogida y nos ayudaron con propuestas para organizar excursiones a realizar.

Giselle ha sido una buena anfitriona, nos atendió siempre muy amablemente y nos aconsejó en aquello que necesitamos. La habitación era cómoda, muy limpia y disponía incluso de nevera para nuestro uso. Sin duda, lo aconsejamos.