Nuestros días en la casa de Hector Ramon y Juana son un bello recuerdo. Nos sentimos muy cómodas, siempre nos trataron de forma amable y generosa. La casa es amplia, al igual que la habitación, tiene todas las comodidades. El baño tiene una ducha muy buena y bidet (cosa poco común según lo que vimos). Hay una terraza donde uno puede compartir con los otros huéspedes que es muy cómoda, fresca y con una gran cantidad de plantas. Siempre que lo solicitamos, trataron de resolver todas nuestras necesidades (incluso consiguieron asistencia médica inmediata cuando mi mamá tuvo un ataque de bronquitis). Las charlas con Juana fueron muy entretenidas, es una persona hermosa, con mucha energía, amable y encantadora. Ademas, sus tortas heladas son la sensación de Santiago de Cuba (y con toda la razón) Los desayunos y la cena son muy buenos, realmente conviene quedarse a comer ahí ya que Hector Ramon y su señora son excelentes cocineros. Estamos muy contentas de haberlos conocido y esperamos volver pronto, muchas gracias por la calidad de hogar con la que nos recibieron. Recomendamos sin dudas esta casa a todo el que vaya a Santiago ya que esta administrada por gente muy responsable, trabajadora y amable.

Nuestros días en la casa de Cesira, Jendry, Alejandra y Genesis coincidieron con las fiestas de navidad y noche vieja. Tuvimos el gusto de pasarlo con esta gente hermosa, que nos recibió como si fuésemos una parte más de su familia. Toda nuestra estadía fue muy cómoda, nos trataron muy bien, siempre atentos y predispuestos a orientarnos en nuestra ruta. Por ejemplo, el último día, el taxi que nos iba a llevar hasta Santiago de Cuba (un viaje bastante largo) nunca apareció y tanto Cesira como Jendry se pusieron en contacto con todos sus conocidos para intentar solucionarlo. Estuvieron un largo rato llamando por teléfono, yendo a buscar gente y viendo opciones y no lo podríamos haber solucionado sin su ayuda. Esto es sólo uno de los tantos gestos generosos y amables de esta familia. Yendo a lo concreto del lugar, la habitación es cómoda, muy limpia y esta bien ventilada. Tiene un balcón amplio ideal para sentarse a charlar y disfrutar el fresco. El baño es amplio y tiene todas las comodidades. La ubicación es muy buena, está a unas cuadras de una plaza con comercios y a un poco más del casco histórico, distancias que se hacen fácilmente a pie. Los desayunos son abundantes y tienen de todo, super recomendables también. Sinceramente hemos quedado encantadas con el trato y la calidad humana de esta familia. Estamos muy contentas de haberlos encontrados en nuestro viaje y muy agradecidas por todo. Recomendamos mucho este alojamiento que fue por lejos y sin duda alguna el mejor de nuestro recorrido por Cuba.

Nuestra estadía en la casa de Mayelin y Alberto fue hermosa, nos hicieron sentir muy comodos. Fuimos con mi mamá que tiene algunas dificultades para moverse, y ellos siempre estuvieron muy atentos y generosos en todo lo que necesitamos. La casa es muy linda y comoda, es fresca, muy limpia, está cerca del malecon. Los desayunos son abundantes y ricos y Mayelin es una excelente cocinera como pudimos comprobar. Recomendamos mucho esta casa no sòlo por sus sobradas comodidades sino tambien por el trato generoso y la calidad de la familia que nos hospedo. Muchas gracias a todos, esperamos poder volver.